Comparativa: Renault 9 GTD, SEAT Ronda DCL, Talbot Horizon EXD (1983)



Con la llegada al mercado del Renault 9 GTD, el conductor español ya puede elegir, desde el mes pasado,  una versión Diésel de todos los coches de la categoría de los más vendidos y populares. La presente prueba del Talbot Horizon EXD, el Seat Ronda DCL y el nuevo Renault 9 GTD tiene por objeto ver cuál de estos tres modelos es el que menos consume y da los rendimientos más parecidos a los de la versíón correspondiente de gasolina.

Se pretende también resaltar las diferencias de calidad, economía, solidez mecánica y confort que hay entre estos tres coches. En general hay que adelantar que los rendimientos de todos ellos se aproximan bastante a los de sus homólogos de gasolina, debido fundamentalmente a que todos los fabricantes han recurrido a las técnicas más avanzadas a fin de alejar de estas versiones Diésel la imagen de pesadez, lentitud y ruidosidad que tienen los coches de gas-oil.

Pero destaca el Talbot Horizon como el que mejores resultados ha dado en todos los órdenes. El Horizon Diésel alcanza velocidades y aceleraciones casi iguales a la versión de gasolina y resulta casi igual de silencioso. El R-9 tiene un motor ágil, aunque resulta ruidoso y sus rendimientos se distancian un tanto del R-9 de gasolina. El Seat es el que menos se parece a su equivalente de gasolina.

Buscar parecidos entre estos coches de gas-oil y las versiones de gasolina de las que derivan es una de las inquietudes fundamentales de la prueba, dado que no se trata sólo de encontrar soluciones de eficacia económica, sino también seguras y avanzadas."

Esta prueba de MOTOR 16 ha sido realizada simultáneamente con los tres coches, que han recibido idéntico tratamiento. Para enjuiciarlos se han recorrido 1.500 kilómetros con cada uno de ellos en ciudad, carretera y autopista.

TALBOT HORIZON: EL MÁS POTENTE


El Horizon ha sido el primer modelo en emplear el motor Diesel, desarrollado conjuntamente por Citroen, Peugeot y Talbot, de 1.905 centímetros cúbicos y 65 caballos. Es también muy ligero, con un peso sólo de 35 kilos superior a las versiones de gasolina.

Además de ser el motor más potente del grupo de coches comparados, es el más silencioso y el que menos vibraciones genera. Su potencia superior le permite tener  las mejores  prestaciones, Se ofrece en tres versiones. Una bá­sica, con cambio de cuatro marchas y un equipamiento reducido a la mínima expresión, que se designa con las siglas LD. Otra intermedia, ya con cambio de cinco marchas, denominada GLD. Y, finalmente, la EXD, la más equipada, que además del cambio de cinco marchas, lleva dirección asistida, que si no es absolutamente necesaria, influye muy positívamente en la manejabilidad del coche.

A este respecto, las versiones del Horizon con motor de gasolina quedan muy aventajadas por el Diésel probado. A excepción de determinadas versiones con equipo especial, los Horizon muestran una dirección donde las cuatro vueltas de volante entre extremos resultan interminables.

R-9 GTD: EL MÁS MODERNO

Para la versión Diésel del R-9, Renault ha diseñado un motor completamente nuevo. La ligereza fue el objetivo principal perseguido por  los técnicos, que al final consiguieron que este motor de 1.595 centímetros cúbicos y 55 caballos de potencia pese sólo unos veinticinco kilos más que los de gasolina.

Esos 55 caballos de potencia los transmite al suelo por medio de un cambio de cinco marchas, idéntico al de las versiones de gasolina. El resto de sus características técnicas se corresponden con las de sus hermanos, puesto que la adaptación de esta nueva mecánica no ha exigido grandes esfuerzos en chasis y carrocería, o modificaciones en suspensiones, frenos y dirección.

El R-9 Diésel se ofrece al mercado en una única versión. Ésta se denomina GTD y se beneficia de gran parte de los elementos de confort de los R-9 de gasolina más equipados. Su presencia en el mercado está perfectamente definida, justamente al contrario que en Francia, donde casi es necesario hacer un cursillo antes de elegir un R-9, dado el gran número de variantes disponibles.

SEAT RONDA: EL MÁS VETERANO

Los Seat Ronda han conservado las características técnicas de los Ritmo. Utilizan el motor de 1.714 centímetros cúbicos con una potencia de 55 caballos, derivado del de 1.800 de gasolina que llevaron los Seat 132. 

Es también un motor de construcción ligera y moderna, aunque los resultados prácticos, en relación a su cilindrada, son algo menos interesantes que los de sus competidores. La aplicación de este motor al Ronda ha dado lugar a toda una serie de modificaciones y refuerzos en la estructura del modelo, que han hecho que el peso de éste respecto a las versiones de gasolina sea superior en unos 115 kilos.

El cambio es de cinco marchas en todas las versiones, con unas relaciones en las que se ha buscado el que las aceleraciones y recuperaciones sean lo más parecidas posible a las de los Ronda equivalentes en gasolina, en detrimento de la velocidad punta.

El Ronda Díesel se ofrece en dos versiones: una, la DCL, la probada, con un equipo, a pesar de todo, relativamente completo, y otra, la CLX, equivalente a la más cara de las versiones de gasolina.

INTERIORES: TODOS POR UN ESTILO

El R-9 se diferencia por tener tres volúmenes, lo que le resta la versatilidad característica de los Horizon y Ronda. Los coches de Talbot y Seat, por contra, disponen de un maletero que puede llegar a invadir las plazas traseras, a voluntad del usuario. No obstante, en posicíón de cuatro plazas, el maletero del R-9 es el más grande. En accesibilidad, el R-9 es el mejor.
Sus puertas traseras son más grandes y se abren mucho, lo que permite entrar y salir sin ejercicios de contorsionista.

El Horizon es el más amplio del trío. Es un coche corto por fuera y ancho; alto y muy amplio por dentro. El Ronda es muy ancho, pero también el de habitáculo más corto. Tras ellos, el R-9, que es el más angosto.

En materia de asientos, los del R-9 destacan sobre los demás. Los delante­ros, con su conocida estructura «mo­noguía», además de 
resultar muy confortables, permiten estirar bien las piernas a los ocupantes del asiento trasero.

El R-9 destaca también por la mejor cálidad de acabado del interior, mientras que la más deficiente se
encuentra en el Ronda, si tenemos en cuenta también la presentación de cada uno de ellos.

Los tres están muy igualadados en equipo, con ligera ventaja para el Hoirizon por su racionalidad. Después vendría el R-9. El Ronda presenta de­talles interesantes en exclusiva (manómetro de presión de aceite y cerraduras centralizadas), pero carece de elementos hoy imprescindibles, como parabrisas laminado, cerradura en el tapón de combustible, testigo de desgaste de las pastillas de frenos y retrovisor regulable desde el interior.

Los coches, como tantos otros productos, se venden primero por los ojos. Conscientes de ello, los especialistas en marketing de cada marca han tendido más al enriquecimiento estético de su modelos, sobre todo en materia de equipo.

AL VOLANTE: LA LEY DEL MÁS POTENTE

Los tres motores arrancan bien en frío; sólo el Ronda supera los veinte segundos de precalentamiento. Una vez en marcha, el Horizon destaca por su mejor velocidad máxima -casi ciento cincuenta kilómetros por hora- y aceleraciones: se nota que es el motor de mayor cilindrada y más potencia.

Lo que sorprende del Horizon es que, a pesar de esto, es casi tan económico como el que más en el consumo de combustible.


El cambio de cinco marchas del Horizon está tan bien ajustado a su motor que le permite tanto el desarrollo de velocidades altas como respuestas inmediatas y briosas al pisar el acelerador. El R-9 está muy cerca de 1as veloci­dades máximas del Horizon, a pesar de tener un motor de casi trescientos centímetros cúbicos menos. 

En aceleraciones está al mismo nivél que el Ronda, que lleva el cambio de relaciones más cortas. Por esta razón, el modelo de Seat se queda en velocidades máximas de 135 kilómetros por hora, la  más lenta de las tres. Los ingenieros optaron por estas relaciones de cambio para lograr para el Ronda aceleraciones y reprises lo más próximas posibles a las de las versiones de gasolina.

El R-9 es el más sobrio en el consumo, una media de siete litros a los cien kllómetros, resultado previsible, pues es el motor más pequeño. Lo que no era tan previsible era el segundo puesto del Horizon, con una media de 7,2 litros. 

Naturalmente, en ciudad, las diferencias entre consumo del Horizon y del R-9 se agrandan debido a la cilindrada mayor del Talbot: cada minuto al ralentí parado en un semáforo, éste gasta 270 centímetros cúbicos más de mezcla de aire y gas-oíl.

En carretera y autopista, a velocidades entre 90 y 120 kilómetros por hora, el Horizon consume menos que el R-9.

Como el cambio, de cortas relaciones, del Seat Ronda obliga a su motor a funcionar, en términos generales, más revolucionado que el de sus rivales, el consumo de este modelo es sensiblemente mayor.

En cuanto a la posición de conducción, es aceptable en los tres casos. A lo sumo habría que criticar la excesiva dureza de los pedales y lo incómodo del manejo de la palanca de cambios en el Seat Ronda. Por el contrario, la dirección de los tres modelos es lenta para vencer el mayor peso que supone la mecánica Diésel. No obstante, Talbot ofrece dirección asistida en la versión EXD del Horizon, que es la que precisamente se ha probado aquí.

Los frenos de los tres son los mismos que los de las versiones respectivas de gasolina. Su eficacia es buena en el Ronda y el Horizon , con una ligera ventaja para el primero. La excepción son los del R-9, que pierden eficacia cuando se usan de forma continua . Los tres coches tienen una buena estabilidad, aunque se nota la típica tendencia a irse de morro que impone la tracción delantera.

Puestos a marcar diferencias, el Horizon y, -particularmente, la versión EXD, por su dirección asistida- es el más ágil y manejable, y el Ronda, el más pesado. Se mantienen en general las características de comportamiento de sus equivalentes de gasolina.

CONCLUSIÓN: EL HORIZON, SUPERIOR

En los tres coches, los fabricantes han conseguido unos rendimientos equivalentes a los de las versiones medias  de  gasolina. Quien  piense comprar uno de estos modelos debe basar su decisión, casi exclusivamente, en el aspecto económico.

Las diferencias de precio son entre 120.000 y 190.000 pesetas más caros que las versiónes de gasolina. En los tres casos, estas diferencias de precio se amortizan si se hacen recorridos anuales de unos quince mil kilómetros y se piensa en siete años de vida media para el coche.

De los tres probados, MOTOR 16 recomienda el Talbot Horizon por su motor, el más potente, económico y poco ruidoso; sus interiores, holgados, aceptables acabados y bastante cómodos, y su suspensión, que equilibra bien la estabilidad con el confort de marcha. Debe tenerse en cuenta que es unas cincuenta mil pesetas más caro que los otros dos.

En segundo lugar se coloca el R-9, el único de los tres con tres volúmenes, lo que puede ser un incentivo de compra decisivo en gente de gustos más clásicos. El rendimiento de su motor es bueno y es el de mejor calidad de acabado. En su interior destaca la inteli­gente solución de los asientos «monoguía».

El Seat Ronda puede satisfacer a quienes no tengan una predilección especial por la velocidad. Su interior es amplio y es aceptablemente cómodo. Su versión más austera es el coche Diésel más barato del mercado.

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